Reé - recetas que entran por los ojos

La parashá (porción) de esta semana comienza con la palabra Reé “mirá”.

Mira que pongo delante de vosotros hoy la bendición y la maldición. (Devarim / Deuteronomio 11:26)
Se le da al pueblo la opción de elegir entre lo que está bien y lo que está mal. Luego se detallan las muchas leyes entre las que se incluye las leyes de la Kashrut que regulan qué tipos de carne podemos comer, cómo debemos carnearla y cómo la debemos preparar.

entonces podrás degollar de tu ganado mayor o menor que te diere el Eterno, de acuerdo con lo que te tengo ordenado, …..
Solamente te esforzarás para no comer la sangre; porque la sangre es el alma, y no comerás cuando el alma está junto a la carne. (Devarim / Deuteronomio 12: 21, 23)
Avraham Burg se pregunta porqué se incluyen todas estas leyes de Kashrut en una parashá que comienza con “mirar / ver”.

Se ve que nunca escuchó eso de “La comida entra por los ojos”.

Lo que nos propone es que las leyes de Kashrut nos obligan cada vez que nos llevamos algo a la boca a plantearnos “¿es esto algo adecuado para comer?” Y que este concepto de “kasher” es una forma muy didáctica de recordarnos que tenemos la obligación de elegir entre lo que está bien y lo que está mal.

“La comida entra por los ojos” - por eso tenemos que mirar bien qué es lo que comemos. Esto es especialmente relevante hoy en día, donde tenemos tantas opciones para elegir: ¿carne de vacas criadas a pasto o en corrales (feedlot)? ¿ pescados frescos de nuestros pescadores artesanales o congelados criados en jaulas a miles de kilómetros de distancia? ¿Frutos de estación de los chacreros vecinos o frutas importadas conservadas en cámaras frigoríficas?

Tanta discusión sobre carne en la lectura de esta semana que me dieron ganas de probar estas koftas (árabe) o ktzitziot (hebreo) / albóndigas de carne. Esta receta no lleva ni pan ni huevos, ni harina. Pura carne (que puede ser vacuna, cordero, pavo), especies y aromáticas.
http://matkonhashavua.blogspot.com/2013/08/ree-la-comida-entra-por-los-ojos-kofta.html






Adaptando la ley al contexto

En esta parashá se detalla dónde podemos comer carne.

según el deseo de tu alma podrás carnear y comer carne en cualquiera de tus ciudades, de acuerdo a la bendición que el Eterno, tu Dios, te ha dado (Deuteronomio: 12:15)

Este versículo marca un cambio fundamental.

Hasta este momento, los animales domésticos (vacas, ovejas, cabras) se podían carnear únicamente en los santuarios, ya sea para sacrificios o aún cuando el único propósito era para usarlos como comida. Esta regla era conveniente cuando era posible tener varios santuarios a través de la tierra.

Pero al entrar en la tierra de Israel, se restringen los santuarios a un solo lugar (Deuteronomio 12:4-7). Esto afectó la vida religiosa de los israelitas, incluyendo el sistema de sacrificios, la celebración de las festividades, y hasta el sistema judicial.

Un único santuario significaba que se hace difícil de cumplir con la regla de carnear únicamente en el santuario. Aquellos que vivían lejos hubieran podido comer carne solamente en las pocas veces que lo visitaban. Para evitar esta limitación, es que se comienza a permitir el carneado de animales fuera de los santuarios, y así “podrás carnear y comer carne en cualquiera de tus ciudades”.

Este es un ejemplo (y en la misma Torá) de cómo en nuestra tradición las reglas se adaptan al cambiar las condiciones y el contexto. Dios entiende que una ley debe ser modificada si hay un deseo que viene del alma.

Entonces para acompañar la carne, un buen chimichurri. Lo básico del plato es la carne, pero el condimento le agrega ese gusto especial que queremos. Con el chimichurri transformamos la carne en un plato rioplatense; nuestro.
http://matkonhashavua.blogspot.com/2011/08/ree.html





David dice que la parashá más uruguaya de toda la Torá es "Bo" (que proviene de "ché, bó"....) - pero leyendo cuidadosamente la porción de esta semana, discrepo.
Esta semana leemos:

y tú dijeres: "voy a comer carne", porque tu alma desea comer carne, con todo el deseo de tu alma podrás comer carne. (Devarim/Deuteronomio 12:20)
¿Hay algo más uruguayo que poder comer carne a nuestro deseo?

En esta parashá se detallan varias de las leyes de kashrut relacionadas con el consumo de carne. Una de ellas, condiciona la posibilidad de comer carne a que tengamos suficientes recursos:

Cuando el Eterno, tu Dios, ensanchare tu territorio según te habló, y tú dijeres: "voy a comer carne” (Devarim / Deuteronomio 12: 20)
El comentario de Rashi a este versículo es que esto es para enseñarnos cómo comportarnos con los recursos limitados. Una persona solo puede desear comer carne cuando tiene abundancia. Otra forma de verlo es que debemos asegurarnos que tenemos los recursos naturales para poder comer carne en forma sustentable. No es lo mismo la carne de vacas criadas en corrales de engorde (que usan mucho de los recursos escasos), que la carne de vacas uruguayas criadas a campo natural.

Ensanchare tu territorio es como decir: ¡Viva la cría extensiva! En resumen, podemos decir que solo las vacas criadas en base a campos naturales son kasher. Bueno... casi.

Chauchas con carne
Receta de Ottolenghi con un mínimo de ingredientes, de inspiración sefaradí, que encontré buscando qué hacer con las chauchas que empezaron a aparecer en el mercado. Como sugiere Narda Lepes, hay que agregar carne al acompañamiento en lugar de acompañar la carne! Esta receta lleva muy pocos ingredientes y no hay que picar cebolla, ajo o tomate. El milagro lo hace una cocción larga a fuego bajo y el uso de buenos condimentos.
http://matkonhashavua.blogspot.com/2015/08/ree-chauchas-con-carne-de-campo-natural.html





Juguito de churrasco - no sangre

Solamente te esforzarás para no comer la sangre; porque la sangre es el alma, y no comerás cuando el alma está junto a la carne. No la comerás; sobre la tierra la derramarás como agua. (Devarim/Deuteronomio 12: 23 – 24)
O sea, ¿no nos podemos comer un churrasco bien jugoso? Para suerte de los que nos gusta la carne jugosa (y la ciencia), el jugo de la carne no es sangre. Ese artículo describe la explicación científica. Cuando se mata una animal, éste se desangra y lo que vemos en la carne que compramos es agua con mioglobina (un pigmento parecido a la hemoglobina) que contiene hierro y que le da el color rojo al "juguito" de la carne.

El libro The Food Lab de J. Kenj López-Alt usa su conocimiento científico para poder lograr una carne asada en punto perfecto. Son 3 sencillos pasos:
  • cocinar la carne al horno a temperatura baja (130°C) por un tiempo largo (1 1/2 hora por kilo de pulpa), hasta que el centro de la pulpa llega a una temperatura de 60°C
  • dejar descansar la carne en la asadera tapada con papel aluminio por lo menos 30 minutos y hasta 1 - 2 horas
  • dorar la carne en horno bien caliente (240°C) o al grill por 5 minutos
De esta forma logramos una carne asada bien jugosa, y con un color rosado parejo.

Carne al horno perfecta
Adaptado de "The Food Lab".
La ventaja de este método es que la carne no se pasa (aunque los invitados demoren) y la cocina no se llena de olor (porque la temperatura de cocción es baja).
http://matkonhashavua.blogspot.com/2016/09/ree-carne-jugosa-perfecta-sin-sangre.html






Abramos nuestra mano

En esta parashá el capítulo 15 se enfoca en cómo construimos una sociedad donde nos aseguramos todos tengan suficiente comida, abrigo y techo.

Porque nunca dejará de haber pobres en medio de la tierra; por tanto, yo te ordeno diciendo: Ampliamente has de abrir tu mano a tu hermano y a tu pobre en tu tierra. (Deuteronomio/Devarim 15:11)
Pensando en una receta que se pueda hacer con pocos recursos y que sea buena para poder dar de comer a mucha gente, nos acordamos de este arroz con pollo. El arroz con alitas de pollo es una receta que se puede hacer con pocos ingredientes, fáciles de tener en casa y con pocos pesos (la que hicimos esta semana costó $UY 140 para 6 personas o poco más de 2 USD por persona).

Es una receta que nos trae recuerdos familiares: la abuela Sara que cuidaba el peso como buena inmigrante, y las varias generaciones de estudiantes: Los padres de Helen en Tacoma-Seattle (a inicios de los años 60), y nosotros en Haifa (en los años 80), con presupuestos de “estudiante”.

Esta versión está adaptada a estos tiempos de comida sana: usamos arroz integral, una proporción más alta de verduras y el agregado de hongos secos para un sabor especial.

El comentario en Limmud on one leg nos explica que Rashi entiende Devarim 15:8, “Ki patoaj Tiftaj et iadeja” (Abriendo, abrirás tu mano) como que debemos ayudar al necesitado una y otra vez. El problema del hambre no va a desaparecer, y este debe ser un llamado a nuestra acción para calmarla.
http://matkonhashavua.blogspot.com/2012/08/ree-arroz-con-pollo-abre-tu-mano.html







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