Entradas

Mostrando las entradas con la etiqueta Vaishlaj

Vaishlaj - nuevo nombre y reencuentro

Imagen
En esta parashá leemos sobre momentos cruciales y críticos de la vida del patriarca Iaacov. Luego de más de veinte años retorna a Canaán, recibe un nuevo nombre (Israel) y se reencuentra con su hermano Esav.  Heridas y kashrut Iaakov lucha con un hombre o un ángel (o consigo mismo?), y como resultado de este enfrentamiento recibe un nuevo nombre, Israel. Este enfrentamiento le genera heridas sobre las cuales nos dice la Torá:  Y cuando [el ángel] vio que no podía con él [Iaakov], tocó la coyuntura de su muslo, y se desgarró Iaakov mientras luchaba con él (Génesis 32:26) Por tanto, no comen los hijos de Israel del tendón encogido [nervio ciático], que está en la coyuntura del muslo, hasta el día de hoy (32:33) Las heridas son tales que las recordamos hasta hoy en día en las reglas de kashrut. Esta es la razón por la cual Uruguay no exporta los cuartos traseros (donde se encuentra el nervio ciático) vacunos a Israel.  Aquí tenemos un ejemplo de una regla que han

Vaishlaj - mini pavlova de maracuyá y frutos rojos

Imagen
En la lectura de esta semana Iaakov recibe un nuevo nombre - Israel, y este cambio se repite en dos de los versículos: Le dijo pues: No será llamado tu nombre Iaakov, sino Israel; porque has luchado con el ángel de Dios, y con hombres, y has prevalecido (Bereshit / Génesis 32:29)   Y le dijo Dios: Tu nombre es Iaakov, pero ya no será llamado tu nombre Iaakov, sino que Israel será tu nombre. Y llamó su nombre Israel. (Bereshit / Génesis 35:10) En su comentario en Torah Sparks Nathan Roller comenta sobre la diferencia con el otro patriarca que también cambió su nombre: Abraham (de Avram).  A diferencia de Abraham que al cambiar de nombre rompe totalmente con su pasado, Iaakov mantiene su nombre y lo sigue usando.  El cambio de identidad de Iaakov no es lineal. Iaakov se escapa de Esav, pero luego regresa a su tierra  y se rencuentran.  Iaakov - Israel nos muestra que es posible cambiar sin necesariamente olvidar o negar el pasado.  Para esta semana proponemos unas Pavolovas

Vaishlaj - carne al vino tinto

Imagen
La lectura de esta semana es difícil y conflictiva: incluye imágenes violentas (peleas, luchas, violación, venganzas). Pero, si resistimos la lectura casi hasta el final de la parashá, nos encontramos con una imagen de sanación: los dos hermanos que pelearon, lucharon y se robaron, están juntos en el entierro de su padre: "Y expiró Isaac y murió, y fue reunido con su pueblo, viejo y harto de días; y lo sepultaron sus hijos Esaú y Jacob."   (Bereshit / Génesis 35:29) Cuando muere un ser querido, podemos encontrar diversas formas de honrar, homenajear y mantener presente su memoria en nuestras vidas. Una de ellas es recordar las comidas compartidas en momentos de alegría y celebración. A Isaac le gustaba mucho la carne que cazaba y preparaba Esav. No parece muy difícil imaginar a los hermanos, reunidos alrededor de una mesa, homenajeando a su padre Isaac con un buen plato de carne. Comentarios y recetas de años anteriores: Ensalada de zanahoria marroquí - de Bos

Vaishlaj - Ensalada de zanahoria con especies

Imagen
Esta semana leemos sobre momentos cruciales y críticos de la vida de Iaacov. Luego de más de veinte años retorna a Canaán, lucha hasta transformarse en Israel y viene el reencuentro con su hermano Esaú. Podemos entender esta parashá como la historia de la preparación y el reencuentro con su hermano y su familia.   En el último capítulo de esta parashá se detalla la genealogía de Esav, sus esposas, hijos, hijas y todos los miembros de su clan.  Una de sus esposas es Bosmat, un nombre que significa “especie aromática”  que da origen a las palabras en hebreo para perfume (bosem), y los besamim – las especies aromáticas que nos acompañan al finalizar el shabat.  El jumash Etz Jaim explica que esto sugiere la participación del clan de Esav en el comercio de especies en el Cercano Oriente. "Esaú tomó sus mujeres de las hijas de Canaán; a Adá, hija de Elón el hiteo, y a Aholivamá, hija de Aná, hija de Sivón el hiveo, y a Bosmat, hija de Ismael, hermana de Nevayot." Génesis/Bere

Vaishlaj

Imagen
Esta semana continuamos con la historia de Iaakov, con sus desafíos y enfrentamientos. La Rabina Silvina Chemen nos hace notar que este es el momento del enfrentamiento más difícil: enfrentarse a sí mismo. “Así se quedó Iaakov solo¸ y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba” (32:24) y esta lucha lo transforma de tal forma que vuelve a renacer llamándose Israel “porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido” (32:28) Se encuentra a sí mismo y pacta. Y así como en los nacimientos biológicos, renacerse es doloroso. Deja marcas, imprime huellas, para siempre. En el cuerpo y en el alma. Nos cuenta la Torá sobre estas heridas “Y cuando vio que no podía con él, tocó la coyuntura de su muslo, y se desgarró Iaakov mientras luchaba con él” (32:26). Las heridas son tales que duran hasta hoy en las reglas de kashrut por las cuales Uruguay no exporta los cuartos traseros vacunos a Israel. “Por tanto, no comen los hijos de Israel del tendón encogido, que está en la coy