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Mostrando las entradas de noviembre, 2019

Jaié Sara: Gracias a la vida

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En esta parashá somos testigos de momentos de cambios en la casa de nuestro patriarca Abraham. Comienza resumiendo "la vida de Sarah" nuestra matriarca, quién muere inmediatamente después del dramático evento del casi-sacrificio de su hijo Isaac (Génesis 23:2). Tras su muerte, Abraham se casa con Ketura (25:1), Isaac se casa con Rebeca (24:67), y finaliza con el re-encuentro de los hermanos Isaac e Ishmael para llevar al descanso eterno a su padre Abraham (25:9). Gracias a la vida El texto comienza dando información sobre la edad a la que muere Sarah: 127 años pero usa una forma muy detallada para describir ese número: Y fue la vida de Sarah cien años,  veinte años y  siete años; años de vida de Sarah.  Y murió Sarah en Kiriat-Arbá, que es Hebrón (Gevrón), en la tierra de Canaán; y vino Abraham para hacer el duelo de Sarah y llorarla. (Génesis 23:1-2) “Cien”, “veinte” y “siete”: como para enfatizar la larga y fructífera vida de nuestra primer matriarca. El te

Vaiera - primer menú bíblico

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El primer menú de una comida judía aparece en Génesis. En el principio de la parashá Vaierá Dios se aparece a Abraham y este encuentro lo interrumpe Abraham cuando ve acercarse a tres visitantes (que luego resultan ser ángeles). Abraham los recibe ofreciéndoles descanso, bebida y comida. Recibiendo invitados como ángeles Y se le apareció el Eterno junto a Mamré, y él (Abraham) estaba sentado  a la puerta de su tienda, al calor del día. Y alzó sus ojos y miró y he aquí tres hombres que estaban parados frente a él;  y (los) vio, y corrió a recibirlos desde la puerta de la tienda, (Génesis 18:1-2) La escena comienza con Abraham en un nivel más bajo que sus invitados (sentado en su encuentro con el Eterno) y termina con Abraham un poco más alto que los ángeles (de pie mientras comen). Los rabinos consideran esto una muestra de ascenso espiritual, resultante de la hospitalidad que Abraham muestra con extraños (hajnasat orjim), una mitzvá que el Talmud dice que es "más

Lej lejá - descubriendo nuevos caminos

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Lej Lejá es la parashá donde el patriarca Abraham, en un acto de fé, deja todo y se encamina hacia lo desconocido.  Así empieza: Y dijo el Eterno a Avram: Vete de tu tierra, y de tu madre patria y de la casa de tu padre, hacia la tierra que te mostraré (Bereshit / Génesis 12:1) Avraham Burg comenta que esta es la primer vez que la palabra "moledet" - madre patria - aparece en la Torá.  Es interesante como este concepto ha cambiado en el tiempo. Hoy en día nos referimos a "moledet" cuando hablamos de Israel - ¡no de la tierra que dejó nuestro patriarca Abraham!  Pero es en esa tierra de exilio - de galut - de donde provienen todas nuestras matriarcas, donde nacieron las 12 tribus, y donde recibimos la Torá. Dice A. Burg "no hay Jerusalem sin Babilonia, de la misma forma que no había Babilonia sin exiliados que anhelaran Jerusalem. No debemos olvidar a la "madre patria".   De la madre patria a descubrir nuevos mundos La parashá “Lej lejá

Lej Lejá - polvo de especies en churrascos de coliflor

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Esta semana leemos sobre las promesas de Dios a Abraham, padre de Isaac y de Ishmael, sobre su descendencia: Y le dijo Dios a Abram ..... Y haré que tu descendencia sea como el polvo de la tierra ; que, si pudiese el hombre contar el polvo de la tierra, también tu descendencia sería contada.  (Bereshit / Génesis 13:14 - 16) Y le sacó fuera, y dijo: Mira, te ruego, a los cielos y cuenta las estrellas , si puedes contarlas. Y le dijo: así será tu descendencia.  (15:5) Y le dijo el ángel del Eterno a ella [Hagar madre de Ishmael]: Multiplicaré mucho tu descendencia , que no podrá ser contada de tan numerosa.  (16:10) Y constituiré mi alianza entre Mí y ti, y te multiplicaré en gran manera. (17:2) Y te haré fructificar enormemente , de ti haré naciones, y reyes de ti saldrán. (17:6) Y en cuanto a Ishmael, he oído (tu súplica): He aquí que lo he bendecido y le haré fructificar y lo multiplicaré en gran manera: doce príncipes engendrará y de él haré una gran nación. (17:20)