Naso - En el futuro una persona deberá rendir cuentas por todo lo que vió y no comió.


Estamos en la segunda porción (parashá) del libro de Números / Bamidbar. Nasó es la parashá más larga de la Torá, con un texto lleno de detalles que incluye las leyes del Nazir - aquél que voluntariamente acepta una serie de restricciones en su comida y bebida (Números 6:1-21).


Las prácticas ascéticas del Nazir no son de aprobación de todos.  Entre ellos, Maimónides, que cita las palabras de nuestro sabio Rav quien enseñó:

En el futuro una persona deberá rendir cuentas por todo lo que vió y no comió. (Talmud Jerusalem Kiddushin 4:12)

O sea, en este mundo,  hay que probar de todo.  La sugerencia de esta semana son unos palitos de boniato con cáscara y todo al horno, super crocantes por fuera y dulces por dentro. Para probar, ver y comer.

http://matkonhashavua.blogspot.com/2015/05/naso-chips-de-boniato.html


En la segunda parte de la parashá se describen las ofrendas que llevan los líderes de cada una de las 12 tribus de Israel a la inauguración del Tabernáculo. Las ofrendas son todas iguales, las mismas cantidades de metales preciosos, ganado, cereales. El texto repite las 12 ofrendas, con el mismo minucioso detalle. Nos preguntamos: "¿Porqué repetirlo si son todas iguales?" Quizás porque en realidad no son iguales. Cada tribu es única y lo que cada uno entrega, da, ofrece, es único y diferente. Es como cuando cocinamos. Estamos pendientes de cada detalle: los ingredientes, las cantidades, la temperatura del horno. La receta es la misma, pero cada vez que la hacemos es diferente; y eso la hace especial cada vez.

Las formas de acercarse a la santidad del Nazir y de los líderes de las tribus son bien distintas. Una es simple, ascética, llena de privaciones. La otra está llena de lujo y ostentación. Y a pesar de las diferencias, encontramos dentro de las ofrendas al Tabernáculo (Mishkan) elementos en común.

Uno de ellos es la ofrenda de harina con aceite, que se repite tanto para el Nazir (Números 6:15)
y un canasto de matzot (panes ázimos), tortas de flor de harina de trigo mezclada con aceite, y hojaldres sin levadura untados de aceite, juntamente con la ofrenda vegetal de ellos y sus libaciones.
como para los príncipes (Números 7:13)
Y era su ofrenda una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso; un tazón de plata de setenta siclos, según el siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina de trigo mezclada con aceite, como ofrenda vegetal;
Hay muchos comentarios sobre como esta parashá nos muestra una diversidad de formas de acercarnos a Dios, de hacer cosas en comunidad, de construir judaísmo. Podemos tener mucho o poco, hacer las cosas muy sencillas o muy elaboradas, pero todos tenemos la posibilidad de contribuir.

La canasta del Nazir incluye “matzot con aceite”. Esto me hizo acordar de esta receta de Mark Bittman del New York Times. Muy sencillas y muy ricas.

http://matkonhashavua.blogspot.com/2011/05/naso.html


En Nasó encontramos la "bendición sacerdotal" - las mismas palabras que usamos para bendecir a nuestros hijos y nietos cada Shabat, cada Iom Kipur.

Habla a Aarón y a sus hijos y diles: Así bandericeis a los hijos de Israel, diciéndoles:
Adonai te bendiga y te guarde.
Adonai te ilumine con Su presencia y te agracie.
Adonai Se torne hacia ti y te conceda la paz. (Bemidbar/Números 6:23-26)

Hicimos el intento de hacer los fideos verdes de la Abuela Paulina. Como no anotamos la receta cuando los hacía la abuela, nos basamos en la receta clásica de pasta. Con la inspiración y bendición de la abuela, nos animamos a poner manos en la masa y aquí está la prueba: quedaron buenísimos.

Siempre recordamos con mucha alegría nuestras visitas a la casa de Paulina. Nos recibía con mucha alegría, cariño, mimos y consejos.

Pero al llegar la hora de despedirnos NOS BENDECÍA. ¿Como bendicen las abuelas judías a sus nietos? Es obvio: abren un tarro y sacan unas galletitas para el camino; o abren el freezer y sacan unas porciones de comida para llevar a casa. Y¿como bendecía la abuela a sus bisnietos? Abría el freezer y sacaba una bolsa de fideos verdes caseros "para las criaturas".

Entonces, en honor a ella, preparamos unos fideos verdes larguísimos (como la lectura de Parashat Nasó - la más larga de la Torá) y repletos de bendiciones de la abuela Paulina. Los servimos en mantel blanco, como le gustaba al abuelo Samuel.

http://matkonhashavua.blogspot.com/2014/05/naso-fideos-para-bendecir-hijos-nietos.html






Más adelante la Torá describe el rol y tarea asignado a cada una de las familias de los Levitas al momento de cargar los elementos del tabernáculo.

A las familias de Guershon y Merari les tocan carros con bueyes para transportar cada una de las partes, pero
"... a los hijos de Kehat no les dio [los carros con bueyes], porque les tocaba a ellos el servicio de las cosas santas; por lo tanto, las habían de llevar sobre sus hombros." (Bamidbar/Números 7:9)
Menachem Mendel de Kotzk, explica: "llevaban sobre sus hombros" con esfuerzo y atención (para evitar que se caiga) lo más preciado del tabernáculo ("las cosas santas"). La santidad no se alcanza sin esfuerzo y atención. Como diríamos en lenguaje coloquial: hay que "ponerle el hombro".

Este otoño invernal nos inspira a "poner el hombro" para hacer una cazuela calentita (en especial para los que estamos viviendo este frío polar en el Río de la Plata) con una buena paleta (es el hombro de la vaca o el novillo - que en español llamamos paleta y en hebro "katef"-hombro).

Y como dice la expresión local: ¡en este blog le ponemos el hombro a la Torá !

http://matkonhashavua.blogspot.com/2016/06/naso-nos-ponemos-la-cocina-al-hombro.html





¿Que le pasó a la familia en esta parashá?

2013: Coincidieron la parasha Naso y la festividad de Shavuot que tradicionalmente celebramos estudiando y comiendo alimentos preparados con productos lácteos. ¿Por qué comemos queso en Shavuot? Hay muchas explicaciones y pueden ver un resumen de varias de las interpretaciones aquí.


(Helen): Esta semana sigo de viaje en Ottawa. De ahí la sugerencia de este mousse de ricota con dos tipos de salmón. Aunque no tengan acceso al famoso salmón “sockeye” (rojo) canadiense, vale la pena probarlo.

(David): Hoy 12 de Mayo llegué a Santiago de Chile, donde es el Día de la Madre (igual que en Uruguay y Canadá). Otro motivo para proponer un mousse de salmón para este día es el recuerdo de uno parecido que preparaba mi mamá. Como no me dá el coraje para pedir el uso de la cocina en el hotel, ordené un rico salmón a la plancha y helado de leche para el postre.

Así que estén donde estén, esta semana acérquense al Monte de Sinaí, reciban la Torá, preparen su alimento para el espíritu y luego buen-provecho!
http://matkonhashavua.blogspot.com/2013/05/naso-y-shavuot-mousse-de-ricota-y-salmon.html


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