Tzav - instrucciones para no ser apestosos, dar gracias y quien saca la basura


La parashá de esta semana, Tzav, comienza en forma muy imperativa, donde Moshé recibe la instrucción: "Ordena a Aharón y a sus hijos ....", para continuar con la descripción y detalles de los diferentes sacrificios a realizar en el altar en el Tabernáculo.

Sacando la basura

Una de las instrucciones se refiere a la cenizas que se generan cuando se hacen las ofrendas en el Tabernáculo que quedan ardiendo durante toda la noche. A la mañana siguiente:
Y el sacerdote separará la ceniza a que fue reducido por el fuego el holocausto que estaba sobre el altar .... y sacará la ceniza fuera del campamento, a un lugar puro (Vaikra / Levítico 6:3-4)
Quizás la remoción de las cenizas del día anterior es un empujón para deshacernos del desorden y negatividad de nuestras vidas - algo así como empezar el día sin los residuos del pasado. La remoción diaria de las cenizas nos recuerda que tenemos una nueva chance. Cada día viene con nuevas oportunidades. Cómo hacemos para agarrar estas oportunidades o como hacemos para liberarnos de las cenizas del pasado es nuestro desafío.

Las instrucciones incluyen el detalle de quién se debe ocupar de sacar las cenizas cada día: los Cohanim / sacerdotes.

Estos son días de preparación para la festividad de Pésaj, que incluye una limpieza profunda (de primavera para los que están en el norte) de toda la casa. Limpieza que tradicionalmente la hacen las mujeres de la casa. Pero como vemos en el texto de esta semana, si los sacerdotes podían ocuparse de sacar las cenizas cada día, todos los miembros de la casa pueden participar en la limpieza de Pésaj, ¡Así que manos a la obra!

Entre las cosas que tenemos que deshacernos es de todos los restos de pan que tenemos guardados por ahí. Son buenísimos para hacer pan rallado casero y usarlo en unas milanesas crocantes.






http://matkonhashavua.blogspot.com/2015/03/tzav-liquidando-el-jametz-milanesas-con.html


No ser apestosos

Varios de los sacrificios tienen un denominador común y en relación a las diferente ofrendas varias veces se menciona en el texto, la fórmula:
aroma agradable (Vaikra / Levitico 6:8) רֵיחַ נִיחֹחַ
El Rabino Beny Lau nos enseña que el "aroma agradable" está presente en las ofrendas que pueden ser tanto de animales, aves, como de cereales o frutos; y solo se aplica a sacrificios que son consumidos por el fuego en su totalidad. O sea aquellos que no tienen ningún beneficio para la persona que lo trae y de los que queda solo el aroma. Porque lo importante no es la cantidad, sino la intención que ponemos en lo que hacemos. Nuestro acercamiento a nuestro prójimo, al mundo y a la eternidad debe "oler agradablemente" - no que “apeste”.

Como ejemplo de una receta de aroma agradable, elegimos estas almendras tostadas que quedan crocantes, crujientes y super aromáticas.




http://matkonhashavua.blogspot.com/2014/03/tzav-almendras-con-buen-aroma.html


Para dar gracias

En esta parashá se describen en detalle los diferentes tipos de ofrendas que se hacían en el Tabernáculo: olah, minjá, shelamim, toda. La ofrenda de "toda" (en hebreo dar gracias) es especial. Es una ofrenda que incluye:
tortas sin levadura mezcladas con aceite, y hojaldres sin levadura untados con aceite (Vaikra – Levítico 7:12).

Pero lo que la hace especial es que hay que comerla toda en el mismo día:
no se dejará nada de ella hasta la mañana (7:15)

¿Cómo se hace? Muy fácil, con la ayuda de nuestros invitados. De esta forma compartimos nuestras alegrías y agradecimientos con nuestros amigos. Y no hay que dejar nada para mañana porque debemos tener confianza en que cada día va a traer una nueva alegría, una buena noticia y una nueva razón para agradecer (Abravanel).

La descripción de la ofrenda de “toda” me hizo acordar a los chips de tortilla, crocantes, especiales para servir con guacamole o solas, junto con amigos (y también porque tenía unas tortillas en el freezer que tenía que usar antes de Pésaj!)

Esta es otra oportunidad para dar GRACIAS a los amigos que nos acompañan siempre; dar GRACIAS a la tradición que nos inspira semana a semana; y dar GRACIAS por tener comida que nos sirve de excusa para unir amigos y tradición.





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