Pinjas - Pescado con alcaparras
En la lectura de esta semana, parashat Pinjas, encontramos una instancia en la que la Ley es modificada para adaptarla a las nuevas circunstancias y a su época.
Tzelofjad no tuvo hijos varones y, por lo tanto, no tenía herederos. Según la ley del momento, solo los hijos varones podían heredar a su padre. Estas mujeres valientes reclaman, explican y conquistan el derecho a heredar. Es un ejemplo más de la evolución dinámica de la halajá, escrito en la misma Torá. Entendemos de esta historia que es una mitzvá mantener la tradición actualizada y viva para nuestros días.
En la Enciclopedia of Jewish Food de Gil Marks, comenta que la traducción del nombre Tzelofjad es Alcaparra Aguda. En hebreo moderno a la alcaparra se la conoce como Tzalaf Kotzani, proveniente del griego Kapparis Spinosa. La alcaparra es un capullo de flor muy utilizado desde la antigüedad para darle gusto a la comida, ya que crece en forma silvestre y con mucha facilidad por su rusticidad y resistencia. Estan en la tradición judía desde hace mucho tiempo ya que crecen en el desierto de Judea desde Metzadá y hasta las montañas de Jerusalem. Es conocido que muchos de los arbustos que crecen entre las piedras del Kotel Hamaarabí (el muro occidental del Monte del Templo) son de alcaparras.
Esta semana elegimos una receta con Alcaparras, para homenajear a estas hijas que lucharon por sus derechos, a pesar de las espinas que habían en el camino, y se la dedicamos a Libertad quién nos preparaba un exquisito pescado con alcaparras, y seguía los pasos de estas hijas.
Años anteriores:
Calentar el horno a 200°C
Cocinar hasta que toma un color marrón claro, y retirar del fuego. La manteca se va a seguir cocinando con el calor y si lo dejamos más tiempo corremos el riesgo de que se queme.
Dejar enfriar un poco y luego agregar con mucho cuidado (para evitar salpicaduras):
"Justo hablan las hijas de Tzelofjad; ciertamente les darás posesión de herencia en medio de los hermanos de su padre, haciendo pasar la herencia de su padre a ellas." (Bamidbar / Números 27:7)
Tzelofjad no tuvo hijos varones y, por lo tanto, no tenía herederos. Según la ley del momento, solo los hijos varones podían heredar a su padre. Estas mujeres valientes reclaman, explican y conquistan el derecho a heredar. Es un ejemplo más de la evolución dinámica de la halajá, escrito en la misma Torá. Entendemos de esta historia que es una mitzvá mantener la tradición actualizada y viva para nuestros días.
Kotel hamaarabí y un arbusto de alcaparras |
Esta semana elegimos una receta con Alcaparras, para homenajear a estas hijas que lucharon por sus derechos, a pesar de las espinas que habían en el camino, y se la dedicamos a Libertad quién nos preparaba un exquisito pescado con alcaparras, y seguía los pasos de estas hijas.
Años anteriores:
Carne a fuego lento con ciruelas
Torta de naranjas rojas a la oliva
Granola frutada
Pescado con salsa de alcaparras
Ahora que la manteca volvió a ser "sana", podemos disfrutar de esta receta. El sabor que se consigue con el tostado de una sola cucharada de manteca por persona y con el agregado de las maravillosas alcaparras es suficiente para lograr una salsa deliciosa.
4 porciones
Tiempo: 30 minutos
Preparar la salsa de alcaparras:
En una sartén derretir- 4 cucharadas (50 gr) manteca
Cocinar hasta que toma un color marrón claro, y retirar del fuego. La manteca se va a seguir cocinando con el calor y si lo dejamos más tiempo corremos el riesgo de que se queme.
Dejar enfriar un poco y luego agregar con mucho cuidado (para evitar salpicaduras):
- 4 cucharitas de alcaparras
- Jugo de medio limón
Mezclar bien en la misma sartén y reservar.
Poner en una asadera de horno aceitada:
- 4 lomos de pescado (lenguado o similar)
Rociar con
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta
Hornear por 15 - 20 minutos
Para servir, calentar la salsa de alcaparras y cubrir los lomos de pescado con la salsa.
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