Matot - Tablas de la Ley y de cocina - Sopa de reyes

La parashá de esta semana vuelve a reforzar la importancia de la palabra en nuestra tradición:
"Cuando un hombre hiciere voto al Eterno ... no ha de violar su palabra; conforme a todo lo que salió de su boca, así hará."  (Bamidbar / Números 30:3)

Justamente la semana pasada en la sesión de Limud BA en que presentamos este blog, compartimos un  texto extraído del libro de Amos Oz y Fania Oz Salsberger "Los judíos y las palabras".

"Una descendencia informada es la clave para la supervivencia colectiva. La peculiaridad judía es que, contar cuentos se constituyó en un precepto anclado en el texto. Desde la antigüedad, los padres tuvieron acceso a alguna forma de escritura desde la cuel leerle a sus hijos. La fórmula “de generación en generación” fue literalmente esculpida en piedra, escrita en papiro, en cuero, y posteriormente en papel siendo codificada en la ley.


El pequeño libro que conocemos como la Hagadá de Pesaj, es un texto para la Mesa del Seder que nos acompaña desde Saadia Gaon. Desde entonces, padres y maestros leen los textos; las madres transforman el conocimiento en ricos platos y los sirven. Y los hijos y alumnos escuchan, cantan, discuten, memorizan y se nutren de la tradición.

En Purim leemos el Libro de Esther, que describe una historia sobre la diáspora judía y el intento de destrucción del pueblo a manos de un gobernante Persa “para que los judíos no olviden esos días, y su memoria perdure en sus descendientes”. Durante los siguientes dos milenios y medio lo celebramos con un surtido creciente de pasteles para endulzar la fiesta y la lectura colectiva y festiva de Meguilat Esther.
Otras fiestas siguen el mismo patrón: un relato escrito de un desastre evitado, cada uno de ellos con manjares especiales para chuparse los dedos. 
Desde siempre, los niños judíos han venido regocijándose con los platos festivos, leyendo y recitando textos de amenaza y salvación. ¡Trataron de matarnos, sobrevivimos, comamos!

¿Qué magia mantuvo vivo a este templo familiar de memoria textual a través de 25 siglos?
Nosotros pensamos que la respuesta tiene algo que ver con la mezcla de pan y libros. Con esa leche materna única y verbal. Con la capacidad conjunta de las Tablas de Moisés con las Tablas de las cocinas maternas. Pensamos que la comida festiva familiar precedió mucho al púlpito de la sinagoga y al escritorio del estudioso."  


Las recetas que proponemos cada semana, en general están relacionadas a la parashá; pero a veces (como lo hicieron quienes seleccionaron las haftarot), tomamos inspiración en el calendario.

La receta de esta semana es Harira - la sopa de los reyes de Marruecos - que se sirve tradicionalmente para romper los ayunos.  Los musulmanes en Iftar - la comida que se sirve al anochecer para romper el ayuno diario durante Ramadán. Los judíos la sirven al finalizar el ayuno de Iom Kipur.  Esta semana coincidimos musulmanes y judíos en nuestros ayunos. El ayuno del 17 de Tamuz y Ramadán.




Matot en años anteriores:
Milanesa de Pescado - cuidando nuestras palabras
Matot - brochetas/palitos de verduras, quesos y frutas




Sopa Harira de Marruecos

Adaptada de Ottolenghi The Cookbook.  
4 porciones

La noche o día anterior, remojar
  • 1 taza (200 gr) garbanzos
  • 1 cucharita bicarbonato de sodio
  • Bastante agua hasta cubrir los garbanzos el doble de su altura

Para hacer la sopa, en una olla grande calentar
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

Agregar y saltear hasta dorar
  • 1 cebolla picada
  • 200 gr carne en cubos chicos de 1 cm
  • 1/2 taza apio picado
  • 1/2 taza zanahoria picada
  • 3 dientes ajo picados
Agregar y llevar a hervor
  • 5 tazas de agua
  • Los garbanzos remojados (lavados y escurridos)
  • 2 latas (400gr x 2) tomate o 1 kg de tomate fresco picado
  • 2 cucharadas extracto de tomate
  • 1/2 cucharita sal
  • 1 cucharita pimienta negra molida
  • 1 cucharita comino molido
  • 1 cucharita gengibre molido
  • 1 palito de canela
  • 1 cucharita coriandro molido
  • Pizca de azafrán (ó 1 cucharita cúrcuma)

Hervir a fuego bajo hasta que la carne y los garbanzos estén blandos - 1 1/2 - 2 horas.

En este momento la sopa se puede enfriar y guardar para servir en los próximos días (puede estar hasta 3 días en la heladera) o congelar.

Para servir:
Calentar bien la sopa
En  Olives, Lemons & Za'atar comentan que los reyes de Marruecos ponían un huevo adentro para probar si la sopa estaba suficientemente caliente. Si el huevo no se cocinaba, la sopa no estaba bastante caliente y ¡pobre cocinero!

Agregar
  • 100 gr hojas tiernas espinaca o kale (col rizado)
  • 4 cucharadas cilantro picado (o perejil)
  • Jugo de 1 limón
  • Sal y pimienta

Servir acompañado de gajos de limón.









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