Vaietzé - amor, ganado y una comida de paz


Un texto lleno de casamientos, nacimientos, expertos en ganado y que finaliza con un pacto de paz en dos idiomas.

¡Que vivan los novios!


Durante esta parashá, Iaakov se enamora de Raquel y acuerda trabajar siete años para su suegro Labán para poder casarse ella, pero es engañado y Labán le da como esposa primero a su hija mayor Lea. 


Cuando Iaakov se da cuenta y le reclama, Labán le responde:
Cumple esta semana y te daremos también a ella (Raquel), por el servicio que harás todavía conmigo siete años más. Y Iaakov lo hizo así, y cumplió esta semana, y él le dió a Raquel, su hija, por mujer. (Bereshit / Génesis: 29: 28-29)

"Esta semana" se refiere a la semana de festejos posteriores a la boda con Lea. Iaakov se puede casar con Raquel luego de los festejos (y con el compromiso de trabajar otros siete años).  Este es el origen de la costumbre en los casamientos judíos según la cual la familia y amigos invitan a los recién casados durante toda la semana siguiente a la boda a comer a sus casas. Una costumbre muy práctica: ¡la primer semana de casados y no hay que cocinar!

Para festejar y convidar a los novios una sugerencia de una torta de manzana, peras y almendras. 
http://matkonhashavua.blogspot.com/2015/11/vaietze-torta-para-una-semana-entera-de.html



Mandrágoras

Esta parashá es muy prolífica para la familia de los patriarcas. El texto describe el nacimiento de 12 de los hijos de Iaakov de sus cuatro madres: 

  • Reuben, Simón, Levi, Yehuda, Isajar, Zebulún y Dina (hijos de Leá); 
  • Dan y Naftalí (hijos de Bilha); 
  • Gad y Asher (hijos de Zilpah); y 
  • José  (hijo de Raquel). 
Son 12 porque incluimos a Dina - la única mujer. En general, cuando se mencionan los 12 hijos de Iaakov (que luego se transforman en las 12 tribus), se incluye a Benjamín (el último hijo de Raquel que va a nacer en la próxima parashá) y se olvida a Dina. ¡Aquí la contamos!


En el novelón de esta parashá, en medio de todos estos nacimientos, romances, infertilidad y celos, encontramos la referencia a las mandrágoras (duda'im en hebreo, mandrakes en inglés). La mandrágora es una planta a la que antiguamente se le atribuían propiedades afrodisíacas y como droga para la fertilidad.

Y fue Reubén, en los días de la siega de los trigos, y halló mandrágoras en el campo, y las trajo a su madre, Leá. Entonces dijo Raquel a Leá: Te ruego me des de las mandrágoras de tu hijo.  Mas ella le respondió: ¿Es poco el haberte tú llevado a mi marido, qué quieres llevarte también las mandrágoras de mi hijo? Y dijo Raquel: Por esto se acostará contigo esta noche, a trueque de las mandrágoras de tu hijo. Y volvió Iaakov del campo por la tarde, y salió Leá a su encuentro y le dijo: A mí vendrás; que ciertamente te alquilé por las mandrágoras de mi hijo. Y se acostó con ella aquella noche (Bereshit / Génesis 30: 14-16)


Rashi comenta que los duda'im son un tipo de planta aromática que en árabe le llaman jazmín. La receta de esta parashá se inspira el libro "Eating the Bible" que para acompañar ese texto usa un tipo de arroz aromático llamado "arroz jazmín".  En el mundo existen varios tipos de arroces aromáticos como el arroz jazmín de Tailandia y el arroz Basmati de la India. En Uruguay tenemos el arroz Urumati que es espectacular con un aroma delicioso. Junto a los primeros zucchini de la temporada, preparamos este aromático pastel gratinado.





Criador de ganado


La transformación de Iaacov es asombrosa. A medida que avanza el texto va cambiando en diferentes aspectos. De un joven tímido, sedentario y “casero” (sin moverse de las tiendas donde habita), se transforma en cabañero - experto criador y mejorador ganadero.


Como pago por su trabajo, Labán le da a Iaakov ovejas y cabras con manchas, rayas y lunares, que Iaakov cría y transforma en un gran rebaño. 
Pasaré por todos tus rebaños hoy, y tú aparta de ellos toda oveja salpicada y manchada, y toda oveja morena entre los corderos, y la manchada y salpicada entre las cabras, y de éstas será mi salario. (Génesis 30:32)
Sus ovejas y cabras son las mejores y se multiplican en forma excepcional.
Y (de este modo), el hombre (Iaakov), se volvió extraordinariamente próspero, y tuvo muchos rebaños, y siervas, y siervos, y camellos y asnos (Génesis / Bereshit 30:43)

Cabras y ovejas en el desierto, nos hace acordar a los “iaelim”, los íbice / cabra montés autóctonos del Neguev y vecinos (y tocayos) de Iael cuando vivía en Sdé Boker
Para celebrar nuestros paseos por el desierto y la excelente comida que sirven los criadores de cabras en el Negev estas dos ensaladas, una con queso y otra sin.


Ensalada griega con queso de cabra




Disfrutando de la ensalada con amiga de Iael 


Ensalada de tomates cherry de Kornmehl, restaurant y criadero de cabras en el Neguev, Israel


Los años pasan y seguimos visitando Kornmehl
Shaked (1 mes) y su banda de amigos

Shaked de visita 

























Un pacto de paz: cada uno en su idioma


La parashá de esta semana finaliza con un acuerdo de paz entre Iaakov y su suegro Labán, poniendo fin al diferendo que existía entre ellos por la propiedad de ovejas, cabras y demás.  Es interesante que negocian un acuerdo que incluye:


 un límite físico para los territorios:
Y dijo Iaakov a su gente “Recoged piedras”. Tomaron pues piedras e hicieron un montículo, 


una comida compartida:
y comieron allí sobre el montículo.


y un testimonio:
Y lo llamó Labán “Yegar-Sahadutá”, más Iaakov lo llamó “Gal-Ed”.  (Bereshit/Génesis.31:46-47)

Los comentaristas nos llaman la atención que cada uno de ellos sella el pacto en su propio idioma: Labán en arameo y Iaakov en hebreo.  No es casual que esta sea la primera vez que en la Torá aparece una palabra en arameo. Es una forma de reconocer la importancia del idioma de cada pueblo, expresión de su identidad y la forma más auténtica de expresarse y comunicarse. Para ponernos de acuerdo y tener paz es necesario entendernos y conocernos, cada uno en su propio idioma.

No tenemos datos específicos sobre el menú que comieron para festejar la instauración del límite, pero con tanta cabra por ahí, seguramente tenían unos buenos quesos. 
La receta de esta semana se inspira en las cabras de nuestros patriarcas de oriente y en las papas de los pobladores de nuestra Sudamérica: una ensalada de papas recubiertas con una salsa de queso de cabra.









¿Qué le pasó a la familia en esta parashá?


2015: En nuestra casa esta parashá coincidió con una semana de novios.  Llegaron a Montevideo los "recién" casados Iael y Oren para la jupá de sus amigos Ionit y Bryan. ¡Que vivan los novios!


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