Itro: banquete para un sabio suegro

La parashá de esta semana toma el nombre de Itró, suegro de Moshé, sacerdote de Midián (un pueblo extranjero) que ayuda a fundar el sistema judicial del incipiente pueblo israelita.

La parte central de esta lectura es la larga descripción del dramático y transformador momento de la entrega de las Aseret Hadibrot  (conocidos como los 10 mandamientos) a todos los presentes al pie del Monte de Sinaí.

Comenta el Rab Yehoshua Kulp:  "Antes que Moisés va a recibir la Torá y los Diez Mandamientos, primero aprende "torá" de otras naciones.  Primero tenemos que recibir la sabiduría de otras personas para poder prepararnos para aprender los mandamientos particulares que nos diferencian del resto del mundo. Somos un pueblo particular, pero nuestras raíces son universales."

Banquete en el desierto con bendición

Itró, sacerdote de Midián y suegro de Moshé, se entera de todo lo que Dios ha hecho por Moshé y su pueblo. De acuerdo al Talmud (Sanhedrin 94a:9) Itró es el primero en ofrecer una bendición formal a Dios al escuchar las buenas noticias. Rabí Papeia recalca que Moshé y quienes lo acompañaban a la salida de Egipto no fueron capaces de agradecer hasta que  llega Itró y dice: 
Y dijo Itró: ¡Bendito sea Hashem..! (Éxodo - Shemot 18:10).

Moisés no sólo escucha y aprende de su suegro, sino que también lo agasaja con una buena comida:
y todos los ancianos de Israel vinieron a comer pan con el suegro de Moisés delante de Dios. (Éxodo / Shemot 18:12)

El Rabino Pinchas Peli comenta que no debe haber sido una tarea sencilla para los cocineros organizar un banquete en el desierto. Algo muy fácil y que requiere de muy pocos ingredientes (papa, cebolla, aceite, sal, pimienta) es este Kugel de papa a la suiza. En la mesa de Shabat es siempre un éxito y fácil de hacer hasta en el desierto.



Y como no solo de pan vive el hombre, el banquete festivo seguramente incluyó en el agasajo un rico postre en señal de agradecimiento. Esta parashá coincide con la época de duraznos, una fruta espectacular como para hacer este postre que combina lo fresco y lo crocante.  Y si no tienen duraznos, también se puede hacer con peras o manzanas.

Cuenta la leyenda en nuestra familia que Moshé quiso agregar bendición adicional al agradecimiento. Como los egipcios ya preparaban helados, nosotros le agregamos una bocha de helado :-))





Receta sin cuchillos ni espadas

Y casi al final encontramos la siguiente enseñanza:
"Cuando construyas un altar de piedra, no lo construyas de piedra tallada. No la profanes con la espada que has levantado" (Shemot/Éxodo 20:22)

Al final de la Edad de Bronce nos advierte: "el metal ni lo acerques a lo sagrado". Lo entendemos claramente: poder y conquista no deben confundirse con acercarse a lo más elevado.

Es así que escribimos nuestro sefer Torá con plumas de ganso y no con plumas de acero; el agua ritual de nuestra Mikve no debe pasar por caños de metal para que sea kasher (como la de Bait Jadash de la NCI); al final de nuestra comida, y antes de bendecir, retiramos los cuchillos de la mesa.

Aquello que usamos para defendernos o para someter al otro, no debe formar parte de nuestro culto.

Y como la cocina es para nosotros "casi" un culto, esta semana proponemos una receta que para hacerla no requiere de cuchillos ni espadas.




¿Qué le pasó a la familia en esta parashá?

2014: Para la receta nos inspiramos en Tu Bishvat, el Año Nuevo para los Árboles que coincide con Itro. Es la fiesta en que recordamos y bendecimos los frutos de los árboles, tomando vino de diferentes variedades y acompañándolo con muchos frutos.




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