Mishpatim - quesitos de espinaca - leche que nutre

Esta semana nos encontramos con una secuencia de juicios o normas de vida y de muerte; de ojo por ojo y diente por diente; de relacionamiento entre esclavos, amos y vecinos. Y en medio de todas estas situaciones tan humanas, aparece la imágen de un cabrito y su madre, seguida de la prohibición:

No cocinarás el cabrito en la leche de su madre (Éxodo-Shemot 23:19)
Rashi nos dice que la palabra guedí (cabrito) significa también cordero y becerro. Pero para entender porque esta prohibición de mezclar carne con leche se aplica al pollo (que no produce leche) tenemos que ir al Talmud (TB Hullin 113a). Rabi Akiva dice que no se puede mezclar pollo con leche pero Rabi Iose Ha Galili no tiene problema en comerse un pollo parmesano. En la época de la Mishná, la posición de Rabi Iose era la común en muchas comunidades. Pero en el siglo 15, la prohibición de Rabi Akiva fue codificada en el Shulján Aruj y desde entonces no ha sido modificada. ¿Quizás sea momento de volver a la época de Rabi Iose y simplificar nuestra cocina?

Mientras tanto, los comentarios sobre esta prohibición son muchos. Maimónides ve en este mandamiento un precepto de higiene; Ibn Ezrá, un precepto de piedad. Abravanel escribe que los pueblos idólatras antiguos lo hacían, y los israelitas no debían imitar sus costumbres. Algunos enseñan que es para que seamos sensibles a los sentimientos de los animales, lo que nos permite transformar el comer en un acto sagrado. Otros explican que es para separar la vida de la muerte: la leche que produce un animal vivo y que nos nutre, de la carne del animal muerto.

De todos estos símbolos, la separación de la vida y la muerte fue el que me gustó más, así que elegí una receta de vida - con leche y sus productos que nos nutren.


Quesitos de espinaca
Una mezcla entre los Quesitos de la Abuela Chiquita y los Malfati de Espinaca italianos.

4 porciones
Poner a hervir una olla con agua.

Mezclar bien (puede ser en la procesadora)
200 gr ricota
150 gr espinacas cocidas picadas (bien escurridas)
2 huevos
½ taza de harina
Pimienta
Nuez moscada
Con una cuchara de sopa, tomar pedazos de la masa y poner a cocinar en el agua hirviendo.
Retirar a medida que suben a la superficie y poner en fuente de horno
.
Cubrir con mezcla de
200 ml yogurt
100 gr queso blanco
Espolvorear con
Queso parmesano rallado
Calentar en el horno hasta dorar.



Se pueden hacer con anticipación y también congelar crudos o cocidos.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Beshalaj - Pollo con dátiles, aceitunas y alcaparras

Pinjas - carne a fuego lento

Vaieshev - jalá de chocolate de los primeros panaderos